Hay momentos que uno lamenta muy de veras no llevar la cámara encima tal y como reza en el manual del buen fotógrafo que recomienda que si de verdad deseas captar esos momentos únicos e irrepetibles es imprescindible que cargues con tu cámara a donde quieras que vayas y que además esta este lista para ser disparada con garantías de éxito . Esta tarde ha sido uno de esos momentos si bien es cierto que no siempre es posible llevarla a todos lugares sobre todo si vas hacer cualquier otra cosa que no este relacionada con la fotografía y por seguridad dejas el equipo en casa para evitar dejarla en el vehículo y que te las puedan sustraer o si el tiempo es muy caluroso se pueda averiar. Aspectos estos que siempre tengo en cuenta aunque luego termine lamentando haberme perdido aquella maravillosa imagen.
Pero al menos hoy he tenido un poco de suerte y si bien es cierto que la azotea de mi casa no es el mejor emplazamiento para obtener las mejores fotos aun así y con todo decidí arriesgarme así que fue llegar dejar el coche en el garaje y subir como una flecha los 43 escalones que me separan de mi casa coger la cámara y salir disparado hacia la Azotea para no perderme esta mínima parte de esta hermosa puesta de sol con la silueta de la montaña de Almagro y el Teide al fondo y que comparto con todos aquellos amantes de esta modalidad de fotografía
