miércoles, 12 de octubre de 2016

Una mañana de Domingo en la Plaza de San Pedro

La tarde era esplendida cuando arribamos a al aeropuerto de Fiumicino sus 24 grados de temperatura parecían mas propias de otra época del año que la de finales del mes de Septiembre.Como en cualquier aeropuerto del mundo una vez desembarcado del avión lo que toca es ese pesado tramite de recoger el equipaje que parece eterno por la cantidad de tiempo que se invierte motivo este por el cual era ya de noche cuando llegamos al hotel. Asi que dejar las maletas cenar algo y a descansar.Al día siguiente Domingo salimos bastante temprano del hotel con intención de visitar la Basilica de San Pedro. A pesar de la hora temprana las colas eran interminables para acceder a dicha plaza no sin antes pasar los pertinentes controles de seguridad. Una vez dentro nos informaron que ese día la Basilica estaría cerrada dado que su santidad el Papa celebraría la misa en la plaza, preguntamos a que hora seria la celebración y nos informaron que a las 10,30 así que decidimos esperar hora y media porque la oportunidad de ver a su santidad no surge todos los días.Cuando salí del hotel solo llevaba una de mis cámaras con un 24-70 ya que me habían dicho que no permitían mochilas abultadas para acceder a la Basilica de San Pedro. Ese día lamente muy de veras no llevar el 80- 200 que había dejado en el hotel. A medida que pasaba el tiempo la plaza se iba abarrotando de miles de personas venidas de todo el mundo. Llegada la hora prevista dio comienzo la misa y a pesar de la cantidad de gentes presentes no se oía ni el vuelo de unas mosca. Otra cosa muy diferente fue una vez terminada la celebración cuando Su santidad recorrió dicha plaza a bordo de un vehículo pequeño y descubierto, la gente se subía a las sillas que era el único lugar donde podían subirse y en un baño de multitud de aclamaciones pero con mucho respeto dispararon sus cámaras y sus teléfonos moviles hasta la extenuación. Memorable experiencia ese Domingo 25 de Septiembre en la Plaza de San Pedro