Si de repente abres los ojos y tienes la dulce sensación de hallarte en el jardín del edén amigo/a mío. No lo dudes ni un instante estas en Costa Rica. Tú has sido de esos elegidos por la diosa fortuna para entrar en uno de los santuarios naturales de los que desafortunadamente van quedando cada vez menos en este maltrecho planeta nuestro llamado tierra.
A partir de este momento te sugiero que agudices los cincos sentidos y prepárate a disfrutar de una belleza natural sin límites Historia de mi segundo viaje a Costa Rica.
Me traslade a Panamá desde otro de esos paraísos donde además he tenido la suerte de nacer y vivir desde entonces. Así que me considero afortunado por partida doble . Este otro paraíso no es otro que las Islas Canarias. Después de un largo tedioso y estresante viaje que tal vez en alguna ocasión les comentare los motivos por los cuales le doy todas esas calificaciones.
Llegamos mi esposa y yo a Panamá aproximadamente a las 10 de la noche hora local. En el aeropuerto nos esperaban unos familiares para trasladarnos en su coche hasta la capital. Debido a la avanzada hora hicimos un alto en el camino para cenar antes de llegar al hotel.
A la mañana siguiente después de hacer los trámites de inscripción en la embajada española. (Gestión esta que les sugiero la lleven a cabo cada vez que visiten cualquier país diferente al nuestro)
Nos dirigimos a desayunar para posteriormente con los mismo familiares que no habían recogido el día anterior emprender el viaje por carretera que nos habría de llevar hasta David en la provincia de Chiriqui la cual esta aproximadamente a unos 500 kms de Panamá capital. En David pasamos aproximadamente unas dos semanas de descanso con la familia de mi esposa. Tiempo que aprovechamos también para dar los últimos retoques a lo que iba a ser nuestro segundo viaje a Costa Rica.
El viaje
La mañana en la cual íbamos a emprender el viaje a Costa Rica nos levantamos aproximadamente a las 3 de la madrugada. El motivo del tal madrugón se debió a que teníamos que estar a las 4 en la parada del bus que no habría de transportar desde David hasta San José.
Efectivamente a la hora citada el bus paso por la parada pero para sorpresa nuestra no se detuvo en la misma. Afortunadamente minutos más tarde se detuvo en la citada parada un bus de otra compañía, los cuales amablemente accedieron a llevarnos hasta la frontera donde aun teníamos la posibilidad de incorporarnos al bus que nos había dejado tirados en David.
Aproximadamente cuarenta y cinco minutos después llegábamos a la frontera terrestre entre Panamá y Costa Rica donde hay que hacer un alto obligado para efectuar los correspondientes trámites de control de pasaportes. Nada más llegar contactamos con los responsables de la compañía del bus que debía habernos recogido en David y estos nos informaron que no estábamos en la lista de pasajeros pero que iban hacer la gestiones oportunas para averiguar qué había sucedido.
Minutos más tarde nos explicaron que todo se había debido a un error informático, así que una vez pasado el obligado control de pasaportes emprendimos el viaje hacia San José de una duración de 8 horas aproximadamente. Nada más llegar al hotel comenzamos a gestionar todo lo referente a los lugares que teníamos pensado visitar a partir del día siguiente mediante 3 excursiones organizadas y una que haríamos por nuestra cuenta el cuarto día.
Así que a la mañana siguiente muy temprano, tomando como punto de partida y de regreso San Jose, iniciamos nuestra primera excursión organizada. En dicha excursión, tal y como estaba previsto nuestra primera parada la hicimos en el beneficio cafetalero Doka, donde después de desayunar giramos una interesante visita para ver los diferentes tipos de procesos del café así como un pequeño recorrido por la inmensa finca cafetalera.
Posteriormente continuamos nuestro recorrido hacia el volcán Poas a medida que ascendíamos al mismo la climatología se hacía variable aspecto este que me hacía pensar que al igual que la visita del año 2006, la vista del cráter iba a ser cuando menos complicada, desgraciadamente cuando llegamos al mirador del cráter mis pronósticos eran ciertos un espeso manto de nubes cubría todo el volcán y en absoluto nos dejo ver lo mas minino. Pero así es la climatología a pesar de que era temporada seca, nubes y lluvia se dieron cita en el lugar.
Dicen los costarricenses con sentido del humor que en su país de los 365 días del año llueven 400 . Abandonamos el Poas y nos dirigimos a las magnificas instalaciones del parque Waterfall Garden donde lo primero que hicimos fue tomar el almuerzo. A su conclusión iniciamos una visita por el parque donde a pesar de la fina lluvia pudimos contemplar en libertad, una gran variedad de pájaros y mariposas de todos los colores.
Seguidamente por los senderos del parque nos dirigimos hacia la catarata la Paz y a la catarata Magia Blanca la más grande y espectacular. Concluida esta visita atravesamos el parque caminando hasta la carretera donde nos esperaba el bus para dirigirnos a Puerto Viejo en el rio Sarapiqui. No sin antes hacer una brevísima parada para contemplar la impresionante catarata del rio San Fernando.
Nada más llegar a Puerto Viejo emprendimos un recorrido en barca por el rio Sarapiqui donde tuvimos la oportunidad de contemplar monos aulladores, iguanas un sinfín de aves y hasta un ejemplar de caimán tendido al borde del agua.
Una vez concluido dicho recorrido emprendimos el camino de regreso a San José a través de la carretera que atraviesa el parque nacional Braulio Carrillo. Apenas nos incorporamos a esta via se hizo de noche y minutos más tarde comenzó a diluviar aspecto este que hacía difícil la visibilidad y la conducción, aun así nuestro chofer se ve que estaba curtido en mil batallas similares y sin más complicaciones llegamos a San José dejando atrás un largo, intenso y gratificante día.
Segundo día:
Esta vez el destino que habíamos elegido seria el parque nacional del volcán Arenal de unas 12.000 hectáreas de terreno, el volcán del mismo nombre de 1.633 metros de altura y las aguas termales del rio Tabacon.
Muy temprano iniciamos este recorrido. Nuestra primera parada fue en la ciudad de Sarchi para visitar una fábrica de carretas típicas las cuales están consideradas como símbolo nacional desde el 22 de marzo de 1.988.
A continuación hare una breve reseña de la carreta. Según las informaciones, desde mediados del siglo XIX con la extensión de los cultivos del café y debido entre otras cosas a los embarrados caminos en época de lluvia se le dio preferencia a este medio de transporte de rueda maciza. Con el fortalecimiento de la actividad, se intensifica también el uso de la misma. Si bien con el paso de los años la técnica de fabricación ha ido evolucionando se mantiene, en esencia la fidelidad a los modelos de antaño.
Los motivos ornamentales pueden evidenciar ciertas semejanza pero según los artesanos nunca ha habido una carreta igual que otra. La época dorada de la utilización de la carreta se sitúa entre los años 1.850 a 1.935. Una vez finalizada la visita a la fábrica de carretas continuamos el viaje hasta el parque nacional del volcán Arenal, en sus inmediaciones hicimos la segunda parada esta vez para almorzar.
Desgraciadamente ese día la climatología también se presentaba adversa no permitiendo ver nada más que la base del volcán. Después de almorzar nos dirigimos hasta el hotel Tabacón donde disfrutamos de una magnifica tarde en las aguas termales del rio que lleva el mismo nombre del hotel.
En la noche cenamos también en el hotel con la esperanza puesta de que el tiempo nos permitiera contemplar una vista nocturna del volcán, las cuales al parecer son espectacular pero desgraciadamente esta vez tampoco hubo suerte, no obstante habíamos disfrutado de un día magnifico. Después de cenar abandonamos el hotel e iniciamos el camino de regreso a San José donde llegamos cerca de la 1,30 de la madrugada.
Tercer día:
Esta vez la excursión la hicimos al bosque lluvioso del Parque Nacional Braulio Carrillo donde efectuamos un interesante recorrido a través del parque a bordo de un teleférico. Pero esta vez también el bosque hizo honor a su calificación de lluvioso y todo el recorrido lo hicimos debajo de una intensa y pertinaz lluvia, cobijados eso si por el techo del teleférico y por unos chubasqueros que tuvimos que adquirir en las mismas instalaciones.
Aun así fue una experiencia gratificante contemplar la naturaleza viajando a una altura de unos 50 metros para en ocasiones bajar casi a ras del suelo.
Cuarto día:
En vista de que la climatología nos había sido adversa en las visitas a los volcanes Poas y Arenal decidimos intentarlo de nuevo con el primero, no me resistía a tener que partir de Costa Rica sin contemplar el impresionante cráter y sus fumarolas. Así que una vez habíamos desayunado nos pusimos en marcha hacia el Poas.
El día estuvo esplendido hasta la mitad del recorrido en el cual una vez más un manto de nubes y una pertinaz lluvia hicieron su aparición acompañándonos casi todo el tiempo. Aun así yo no estaba dispuesto a perderme la visita y es cierto que tuve que esperar varias horas y sufrir un frio al que no estoy acostumbrado. Pero a la tercera fue la vencida.
De pronto las ráfagas de viento dejaban ver aunque sea por unos minutos el impresionante y espectacular cráter del Poas. Si no recuerdo mal en esos intervalos de tiempo dispare más de 100 veces mi cámara fotográfica. Además ese día obtuvimos un premio especial ya que en la zona también se encuentra el lago Boto. Una vez más la climatología fue generosa y nos permitió disfrutar de su impresionante vista. ¿Que más podíamos pedir? "Pura Vida"
A partir de este momento te sugiero que agudices los cincos sentidos y prepárate a disfrutar de una belleza natural sin límites Historia de mi segundo viaje a Costa Rica.
Me traslade a Panamá desde otro de esos paraísos donde además he tenido la suerte de nacer y vivir desde entonces. Así que me considero afortunado por partida doble . Este otro paraíso no es otro que las Islas Canarias. Después de un largo tedioso y estresante viaje que tal vez en alguna ocasión les comentare los motivos por los cuales le doy todas esas calificaciones.
Llegamos mi esposa y yo a Panamá aproximadamente a las 10 de la noche hora local. En el aeropuerto nos esperaban unos familiares para trasladarnos en su coche hasta la capital. Debido a la avanzada hora hicimos un alto en el camino para cenar antes de llegar al hotel.
A la mañana siguiente después de hacer los trámites de inscripción en la embajada española. (Gestión esta que les sugiero la lleven a cabo cada vez que visiten cualquier país diferente al nuestro)
Nos dirigimos a desayunar para posteriormente con los mismo familiares que no habían recogido el día anterior emprender el viaje por carretera que nos habría de llevar hasta David en la provincia de Chiriqui la cual esta aproximadamente a unos 500 kms de Panamá capital. En David pasamos aproximadamente unas dos semanas de descanso con la familia de mi esposa. Tiempo que aprovechamos también para dar los últimos retoques a lo que iba a ser nuestro segundo viaje a Costa Rica.
El viaje
La mañana en la cual íbamos a emprender el viaje a Costa Rica nos levantamos aproximadamente a las 3 de la madrugada. El motivo del tal madrugón se debió a que teníamos que estar a las 4 en la parada del bus que no habría de transportar desde David hasta San José.
Efectivamente a la hora citada el bus paso por la parada pero para sorpresa nuestra no se detuvo en la misma. Afortunadamente minutos más tarde se detuvo en la citada parada un bus de otra compañía, los cuales amablemente accedieron a llevarnos hasta la frontera donde aun teníamos la posibilidad de incorporarnos al bus que nos había dejado tirados en David.
Aproximadamente cuarenta y cinco minutos después llegábamos a la frontera terrestre entre Panamá y Costa Rica donde hay que hacer un alto obligado para efectuar los correspondientes trámites de control de pasaportes. Nada más llegar contactamos con los responsables de la compañía del bus que debía habernos recogido en David y estos nos informaron que no estábamos en la lista de pasajeros pero que iban hacer la gestiones oportunas para averiguar qué había sucedido.
Minutos más tarde nos explicaron que todo se había debido a un error informático, así que una vez pasado el obligado control de pasaportes emprendimos el viaje hacia San José de una duración de 8 horas aproximadamente. Nada más llegar al hotel comenzamos a gestionar todo lo referente a los lugares que teníamos pensado visitar a partir del día siguiente mediante 3 excursiones organizadas y una que haríamos por nuestra cuenta el cuarto día.
Así que a la mañana siguiente muy temprano, tomando como punto de partida y de regreso San Jose, iniciamos nuestra primera excursión organizada. En dicha excursión, tal y como estaba previsto nuestra primera parada la hicimos en el beneficio cafetalero Doka, donde después de desayunar giramos una interesante visita para ver los diferentes tipos de procesos del café así como un pequeño recorrido por la inmensa finca cafetalera.
Posteriormente continuamos nuestro recorrido hacia el volcán Poas a medida que ascendíamos al mismo la climatología se hacía variable aspecto este que me hacía pensar que al igual que la visita del año 2006, la vista del cráter iba a ser cuando menos complicada, desgraciadamente cuando llegamos al mirador del cráter mis pronósticos eran ciertos un espeso manto de nubes cubría todo el volcán y en absoluto nos dejo ver lo mas minino. Pero así es la climatología a pesar de que era temporada seca, nubes y lluvia se dieron cita en el lugar.
Dicen los costarricenses con sentido del humor que en su país de los 365 días del año llueven 400 . Abandonamos el Poas y nos dirigimos a las magnificas instalaciones del parque Waterfall Garden donde lo primero que hicimos fue tomar el almuerzo. A su conclusión iniciamos una visita por el parque donde a pesar de la fina lluvia pudimos contemplar en libertad, una gran variedad de pájaros y mariposas de todos los colores.
Seguidamente por los senderos del parque nos dirigimos hacia la catarata la Paz y a la catarata Magia Blanca la más grande y espectacular. Concluida esta visita atravesamos el parque caminando hasta la carretera donde nos esperaba el bus para dirigirnos a Puerto Viejo en el rio Sarapiqui. No sin antes hacer una brevísima parada para contemplar la impresionante catarata del rio San Fernando.
Nada más llegar a Puerto Viejo emprendimos un recorrido en barca por el rio Sarapiqui donde tuvimos la oportunidad de contemplar monos aulladores, iguanas un sinfín de aves y hasta un ejemplar de caimán tendido al borde del agua.
Una vez concluido dicho recorrido emprendimos el camino de regreso a San José a través de la carretera que atraviesa el parque nacional Braulio Carrillo. Apenas nos incorporamos a esta via se hizo de noche y minutos más tarde comenzó a diluviar aspecto este que hacía difícil la visibilidad y la conducción, aun así nuestro chofer se ve que estaba curtido en mil batallas similares y sin más complicaciones llegamos a San José dejando atrás un largo, intenso y gratificante día.
Segundo día:
Esta vez el destino que habíamos elegido seria el parque nacional del volcán Arenal de unas 12.000 hectáreas de terreno, el volcán del mismo nombre de 1.633 metros de altura y las aguas termales del rio Tabacon.
Muy temprano iniciamos este recorrido. Nuestra primera parada fue en la ciudad de Sarchi para visitar una fábrica de carretas típicas las cuales están consideradas como símbolo nacional desde el 22 de marzo de 1.988.
A continuación hare una breve reseña de la carreta. Según las informaciones, desde mediados del siglo XIX con la extensión de los cultivos del café y debido entre otras cosas a los embarrados caminos en época de lluvia se le dio preferencia a este medio de transporte de rueda maciza. Con el fortalecimiento de la actividad, se intensifica también el uso de la misma. Si bien con el paso de los años la técnica de fabricación ha ido evolucionando se mantiene, en esencia la fidelidad a los modelos de antaño.
Los motivos ornamentales pueden evidenciar ciertas semejanza pero según los artesanos nunca ha habido una carreta igual que otra. La época dorada de la utilización de la carreta se sitúa entre los años 1.850 a 1.935. Una vez finalizada la visita a la fábrica de carretas continuamos el viaje hasta el parque nacional del volcán Arenal, en sus inmediaciones hicimos la segunda parada esta vez para almorzar.
Desgraciadamente ese día la climatología también se presentaba adversa no permitiendo ver nada más que la base del volcán. Después de almorzar nos dirigimos hasta el hotel Tabacón donde disfrutamos de una magnifica tarde en las aguas termales del rio que lleva el mismo nombre del hotel.
En la noche cenamos también en el hotel con la esperanza puesta de que el tiempo nos permitiera contemplar una vista nocturna del volcán, las cuales al parecer son espectacular pero desgraciadamente esta vez tampoco hubo suerte, no obstante habíamos disfrutado de un día magnifico. Después de cenar abandonamos el hotel e iniciamos el camino de regreso a San José donde llegamos cerca de la 1,30 de la madrugada.
Tercer día:
Esta vez la excursión la hicimos al bosque lluvioso del Parque Nacional Braulio Carrillo donde efectuamos un interesante recorrido a través del parque a bordo de un teleférico. Pero esta vez también el bosque hizo honor a su calificación de lluvioso y todo el recorrido lo hicimos debajo de una intensa y pertinaz lluvia, cobijados eso si por el techo del teleférico y por unos chubasqueros que tuvimos que adquirir en las mismas instalaciones.
Aun así fue una experiencia gratificante contemplar la naturaleza viajando a una altura de unos 50 metros para en ocasiones bajar casi a ras del suelo.
Cuarto día:
En vista de que la climatología nos había sido adversa en las visitas a los volcanes Poas y Arenal decidimos intentarlo de nuevo con el primero, no me resistía a tener que partir de Costa Rica sin contemplar el impresionante cráter y sus fumarolas. Así que una vez habíamos desayunado nos pusimos en marcha hacia el Poas.
El día estuvo esplendido hasta la mitad del recorrido en el cual una vez más un manto de nubes y una pertinaz lluvia hicieron su aparición acompañándonos casi todo el tiempo. Aun así yo no estaba dispuesto a perderme la visita y es cierto que tuve que esperar varias horas y sufrir un frio al que no estoy acostumbrado. Pero a la tercera fue la vencida.
De pronto las ráfagas de viento dejaban ver aunque sea por unos minutos el impresionante y espectacular cráter del Poas. Si no recuerdo mal en esos intervalos de tiempo dispare más de 100 veces mi cámara fotográfica. Además ese día obtuvimos un premio especial ya que en la zona también se encuentra el lago Boto. Una vez más la climatología fue generosa y nos permitió disfrutar de su impresionante vista. ¿Que más podíamos pedir? "Pura Vida"
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